๐๐ฆ๐ฅ๐ข๐ค๐ค๐ชรณ๐ฏ: ๐๐ถ๐ป๐จ๐ข๐ณ๐ฅ๐ฐ ๐๐ถ๐ณ๐ถรก ๐๐ข๐ณรก
Fotografรญa: ๐๐ข๐ณ๐บ ๐๐ณ๐ฐ๐ป๐ค๐ฐ ๐๐ฑ๐ข๐ป๐ข
Tarija tierra de sol, del erque, la rosa en flor, Guadalquivir, Cuesta de Sama, saice, chirriadas, churquis, alojaโฆ hoy arroja los dados de su destino dispuesta a hacer de su vino, su comida y su chura forma de ser su verdadero capital. De este modo โjuran los chapacosโ ya no vivirรกn mรกs a cuenta de regalรญas que mueren o se marchitan ligero, como el petrรณleo o como el gas, que pronto se secaron y la dejaron casi mendigando. Tarija quiere ahora depender de sรญ misma. Y jura que lo conseguirรก, aun a costa de aplicar una vez mรกs su perpetuo refrรกn: lento, pero seguro.
Al jugarse este nuevo destino, los tarijeรฑos finalmente asumen que su tierra, chura tal como la pincelรณ el Creador, es para compartirla con todos, para visitarla cualquier dรญa del aรฑo, para disfrutar sus estaciones, para saborearla en cualquiera de sus platos, para gozarla donde sea que haya un vino y un cumpa con quien brindar y charlar. Porque Tarija siempre estรก hermosa, siempre aguarda con los brazos abiertos, siempre exhibe una sonrisa dicharachera. Ahรญ estriba su esencia, su razรณn de ser, su verdadera riqueza.