𝗥𝗲𝗱𝗮𝗰𝗰𝗶ó𝗻 | 𝗣𝗹𝗮𝗰𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗕𝗼𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮
Hace ocho años eran cuatro. Después llegaron a nueve. Decidieron entonces conformar la Asociación de Cerveceros Artesanales de Cochabamba —Acerart Cbba—. Hoy, con 32 miembros, ya forman parte de una organización internacional, por lo que apuntan a consolidar la cerveza artesanal como uno de los néctares ineludibles para maridar la comida cochabambina.
De acuerdo con el presidente de Acerart Cbba., William Arandia Capriles, el reto mayor es «crear una cultura cervecera» en la Llajta, es decir, que la cerveza no sea concebida solo como una bebida nomás para embriagarse, sino para compartirla, disfrutarla, sentirla, incluso como una manera de prevenir ciertas enfermedades si se la bebe con recato.
A partir de ahí resultará más llevadero hacer que la cerveza artesanal sea parte del maridaje del vasto menú culinario que posee Cochabamba, Capital Gastronómica de Bolivia.
Firmes
Antes de la pandemia el mercado de la cerveza artesanal había crecido un 35%. Luego se vino a pique, al punto que muchos restaurantes, locales y tiendan procedieron a devolver los productos. Por eso ahora se han trazado el reto de migrar a los envases de botella y lata. «Se llega mejor al público», asegura Arandia. Hasta fin de año, si todo va bien, recuperarán ese 35%.
Existen como cincuenta estilos de cervezas: hay de locoto, frambuesa, frutadas, miel, amargas, negras, etc. En Cliza ya se elabora cerveza hecha con leña. En Cochabamba están las cervezas de kulli, trigo, quinua y amaranto. En Caranavi han creado la cerveza de café.
«No es una profesión, es una pasión, como los chicheros locales», se autocalifica William.
En ese sentido, la Acerart Cbba. propone, entre otras cosas, consolidar las rutas turísticas y gastronómicas en las que se incluya un «jardín cervecero» con degustación, maridaje, capacitación y promociones para lugareños y extranjeros.
Más adeptos
Historias de cerveceros artesanales hay muchas. Es el caso de un profesional que destinó todos los recursos de su indemnización a la fabricación de cerveza artesanal. Hoy vive de su cerveza de café. O la historia de una muchacha recientemente graduada de la universidad que viajaba de La Paz a Cochabamba nada más para capacitarse. Dejó su carrera y hoy se dedica por entera a la producción de cerveza.
La Acerart está inscrita en la BCL —Bloque Cervecero Latinoamericano— donde figuran países como Argentina, Chile, Colombia. De hecho, los cochabambinos alistan sus chops para el foro Mundial de la Cerveza Artesanal que se llevará a fin de año en Colombia.